martes, 20 de diciembre de 2011

Mi hijo perdió el año escolar ¿que hago?

En frentarse a la pérdida de un año escolar es un momento difícil tanto para los padres de familia como para los hijos, pues nadie está preparado para ese trago amrgo, dicen los especialistas. 
Si esto ocurre, es necesario hacer un segumiento al estudiante, ya que puede experimentar frustración, tristeza, angustia, ansiedad, e incluso llegar a la depresión. Lo primero que deben hacer los padres es escuchar a sus hijos, buscar las causas del bajo rendimiento y sobre todo motivarlos para que sigan adelante. Debe quedar claro que se perdió un año escolar y no la vida. Debe existir una actitud reparadora, no un castigo tal, pero sí lograr que el hijo entienda que debe mejorar y aprender de esta dolorosa experiencia.
Hay que poner metas que se cumplan (permisos no tan largos, menos mesada ó propina, etc). Castigios donde toda la familia es afectada, como cancelar las vacaciones, no funiconan. También hay que evaluarse como padres, ver si hicieron seguimiento a llamados o notas del colegio y de esta manera tomar acciones preventivas para el siguiente año. En enero se debe contar con un plan de estudio para elevar el nivel del alumno y cuando inicie el año no esperar que su hijo sea el mejor de la clase por que repite el curso, sino más bien estar atento a las condiciones y falencias en cada una de las asginaturas. 

Los golpes no ayudan a escolares con baja nota

Fernando de trece años debe asistir desde el lunes a reforzamiento porque reprobó tres materias. La maestra le ha advertido que tiene grandes probabilidades de repetir el curso, pues si no logra alcanzar los 36 puntos en el periodo de nivelación, reprobará el año. La noticia cayó como un baldazo de agua fría a sus padres que han acudido al colegio en busca de ayuda para que el muchacho no pierda el año. "¡No se qué paso!, es verdad que no era un excelente alumno, pero nunca se había aplazado", se lamenta el padre, que confiesa que estuvo a punto de agarrarlo a golpes pero luego mantuvo la calma. 
En pasado días, un padre de familia fue enviado a la cárcel acusado de haber victimado a su hijo en una acalorada discusión a raíz de las bajas calificaciones del joven. Esto demuestra que muchos padres no saben que aptitud asumir en estos casos. A decir de los expertos, los papás deben entender que el rendimiento escolar (alto o bajo) tiene gran incidencia en el entorno familiar, por eso, ante la noticia de un bajo rendimiento escolar, lo que hay que hacer es asumir con calma la situación, no escandalizarse y buscar el origen del problema. "Nunca se debe reaccionar de forma violenta. No hay que aplicar el castigo físico, pues el alumno que recibe golpes se asusta y si tiene miedo, no aprende. 
El miedo bloquea la mente del estudiante", advierte la sicopedagoga Jennifer Ferrufino. La sicóloga Narda Murillo añade que si el estudiante todavía tiene opción al reforzamiento, es momento de ayudarlo para que pueda vencer el curso. 
En este caso, no solo los padres juegan un papel importante,  sino también los maestros que deben dosificar los contenidos y motivar a los alumnos. "En esta etapa, el alumno necesita bastante apoyo, pues por miedo a perder el año se va a esforzar", agrega Ferrufino.
Ambas profesionales, indican que si el alumno ya no tiene opción al reforzamiento o no ha aprobado este curso, la reprobación es una medida necesaria que hay que saber asumirla con madurez. "No ayuda en nada tratar de esconder la situación queriendo comprar libretas, intentando pagar al profesor o presionando, por que con eso se retrasaría la deficiencia para el siguiente año, profundizándola aún más", indica Ferrufino.Rodríguez insiste que el aplazo no debe pasar desapercibido y hay que buscar el origen del problema, que generalmente está ligado a conflictos familiares. El Profesor Luis Barrancos resalta que lo mejor es apoyar al estudiante desde el inicio del año para no tropezar con estos problemas.
Sacado de:  El Deber, Jueves 10 de Noviembre del 2011 - Santa Cruz de la Sierra

La tarea en la escuela es asunto de toda la familia

La educación de los niños no culmina al salir de clase, las tareas también forman parte esencial en la formación académica; sin embargo, la familia también debe estar inmiscuida en este proceso aunque todo con límites.

UN TRABAJO IMPORTANTE
Cada tarea tiene un objetivo específico en el proceso de educación. Sirven para que los alumno repasen o practiquen lo aprendido, para que se preparen en la lección del día siguiente, para que aprendan a buscar información en las bibliotecas o en internet y de esa manera amplifiquen sus destrezas, entre otras cosas.
En esta etapa es muy importante la participacion del hogar. Diversas investigaciones han demostrado que cuando las familias leen con sus hijos, dialogan con sus maestros, participan en la escuela y les ayudan con sus tareas escolares, los niños están  más aptos a tener exito en el aprendizaje.

AYUDA CON LÍMITES
El apoyo en la realización de las tareas escolares es una de las vías con las que cuentan los padres para aplicar estas  premisas, pero solo es efectivo  si su implicación no excede los límites adecuados a cada niño y edad. Las tareas para casa son "un inmejorable recurso para promover la implicación de la familia en el desarrollo académico de los hijos", pero solo si se aplica "una dosis ajustada de ayuda y en los aspectos que coresponden a los progenitores", indica un artículo de la Universidad de Minho (Portugal) y la Universidad de Oviedo titulado Escuela-Familia: ¿es posible una relación recíproca y positiva?

¿HASTA DONDE AYUDAR?
Las tareas de casa son un instrumento esencial para que el profesor verifique los progresos del alumno y si ha asimilado los contenidos impartidos en el aula. En este caso, si la participación de los padres implica pasos como la correción y la resolución de los deberes, es muy difícil  que el docente pueda "discernir entre lo que el alumno sabe y consigue hacer por sí solo y lo que no domina aún", apuntan expertos en psicología.
Para saber hasata dónde se puede llegar en la ayuda con los deberes en casa, es fundamental tener claro que los objetivos que se persiguen con el trabajo  académico en el hogar no se limitan al repaso y práctica de los contenidos aprendidos en el aula y la preparación para la clase siguiente. Los especialistas en educación apuntan que las tareas son, además, un instrumento esencial para desarrollar en los alumnos habilidades y aptitudes necesarias para su progreso escolar.

Sacado de: Diario el Sol de Santa Cruz, pag. 25, Martes 20 de Diciembre del 2011

miércoles, 14 de diciembre de 2011

INSCRIPCIONES ABIERTAS - 2012

Las Inscricpiones para kinder y el nivel primario a partir del 09 de Enero del 2012.
Para mayor informacióno comunicarse al 923 - 2053