Redacción online
Las verduras
son uno de los grupos de alimentos más recomendados en la dieta de las
personas. Son una fuente importante de vitaminas y minerales y
actualmente existe toda una tendencia saludable que ha hecho que nos
fijemos en ellas como mayor atención.
Sin embargo, como a muchos de nosotros nos ha sucedido de pequeños,
las verduras no son precisamente los alimentos más atractivos. Excusas
hay muchas: no tienen sabor, son secas o muy aguadas, etc. Se trata de
una edad en donde casi nada puede competir con las golosinas, los dulces y las gaseosas.
Incluso, muchos adultos no terminan de encontrarle el gusto a las
verduras y las comen por compromiso. En el caso de los niños el rechazo
suele ser mayor. Por ello esta vez te daremos algunos consejos para que
no sufras dándole de comer a los más pequeños.
NUEVOS SABORES
La nutricionista Claudia Luna señala que hay que incluir las verduras en la dieta de los niños desde temprana edad, “para que vean que no es una cosas del otro mundo ni un alimento diferente”. Primero como acompañante y luego como parte principal de la alimentación.
La nutricionista Claudia Luna señala que hay que incluir las verduras en la dieta de los niños desde temprana edad, “para que vean que no es una cosas del otro mundo ni un alimento diferente”. Primero como acompañante y luego como parte principal de la alimentación.
“Para un niño todo es nuevo, en especial las sensaciones y los
sabores. Si ellos no tienen información previa de lo que van a comer no
crearán ningún prejuicio y comerán de la forma más natural”, indica a elcomercio.pe.
“Si ellos escuchan en casa que las verduras no son ricas o
comentarios de este tipo también adoptarán esta negativa como suya”,
indica. Luna aclara que las papilas gustativas reaccionarán de forma
diferente ante el estímulo de un dulce y de una verdura.
“Posiblemente no encuentren el sabor a las verduras, por eso es
recomendable mezclarlos con otros ingredientes”. Un punto a favor que
tiene los vegetales son los colores vivos y llamativos, con los cuales
se puede jugar.
Hay que enseñarle a los niños que, si no han probado algo, no pueden
saber si les gusta o no. “Mientras tus hijos saboreen la comida,
eventualmente se sentirán cómodos con ella”, dice.
INVOLUCRARLOS
Jamás se debe utilizar el chantaje como recurso. “Si no comes las verduras no tendrás postre, no jugarás, etc.”. De esta forma se le da una connotación negativa a las verduras. Si no los come esa vez, sigue intentando.
Jamás se debe utilizar el chantaje como recurso. “Si no comes las verduras no tendrás postre, no jugarás, etc.”. De esta forma se le da una connotación negativa a las verduras. Si no los come esa vez, sigue intentando.
Involucrarlo en la cocina es una buena alternativa. Hacerle entender
que los vegetales son buenos para nuestro organismo. “Hay que
comentarles esta información pero sin presionarlos”, esto generará un
interés en el niño que muchas veces los lleva a probarlos.
Es importante una buena preparación, un buen toque de limón, sal, o
una buena cocción para que esa experiencia sea interesante para el
paladar de los niños. “Si no hay una buena preparación, definitivamente
no querrán volver a verlos”.
Visto el martes 26 de junio del 2012 de Diario El Comercio, Lima Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario